miércoles, 19 de junio de 2013

Sueños

Ella sabía que todo se acabaría algún día. Y sus sueños quedarían inconclusos. Es imposible vivir de un recuerdo porque es imposible vivir de algo que no es real. Se le hacía difícil seguir hacia adelante sin algo por lo que poder luchar. Aunque quizás su forma de luchar no fuera la que esperada. Puede que ella lo viera todo de un modo distinto a como lo veían los demás. Y por eso se lleva grandes decepciones que le hacen pensar siempre antes de dormir: ¿Que habré hecho mal? ¿Por que parece que tengo la culpa de todo cuando algo no sale bien?

Pues bien, puede que todo no sea tan simple y eso era lo que ella no comprendía. Aquellas canciones que al escucharlas sólo podía pensar en momentos concretos, que sólo sabían recordarle esos momentos en los que podía ser feliz. Todo parecía sonreirle... Pero ella descubrió que no todo es tan bonito como parece ni tan oscuro como lo pintaba.

Pues todo le servió para algo. Madurar. O al menos ver las cosas desde un punto de vista distinto a como lo veía anteriormente. No dejarse llevar por las primeras impresiones y menos por las palabras osadas de nadie. Poco a poco la vida le iba dando las lecciones que tanto habían tardado en llegar. Y quizás las recibió después que muchos pero sirven igual.

Con todo este embrollo de ideas sólo quiero decir que siempre tendremos sueños que cumplir, retos que acabar y palabras que decir. Lo bueno es saber cuando estamos preparad@s para cumplir los sueños, acabar un reto propuesto y decir lo que queremos decir.


lunes, 9 de julio de 2012

The Great Escape

Tarde-noche de otoño. Sin demasiado frío. Ella sentía que iba a vivir un día como otro cualquiera. Sin cambios. Con los amigos, pasando el rato y poco más. Pero conoció a alguien que nunca olvidaría. Aunque eso no lo supiera hasta tiempo después. Sus silencios hablaban más que cualquier palabra. Pero él eso no lo sabía y quería hablar con ella. Pero ella sentía miedo de lo desconocido, de algo que nunca antes había sentido. Quizás era eso a lo que muchos acostumbran a llamar amor, o quizás solo era interés por conocer ese sentimiento que te hace volar hasta lo más alto o hundirte en lo mas profundo. Antes de todo eso ella se sentía diferente, como si no encajara y ella fuera demasiado distinta a los demás. Pronto eso dejó de ser un problema pues ella quería marcar la diferencia. No destacando precisamente, pero si siendo algo que no esté predeterminado, algo que no se haya visto antes y no sea una copia más en esta estúpida sociedad. El también era diferente y eso era lo que a ella más le gustaba. Descubrir que había mas gente como ella. Gente con la que hablar de temas de los que era muy complicado hablar con la mayoría de la gente. Pronto la ilusión temprana se desvaneció y ella saboreó el fracaso amoroso. El problema es que tenía como prioridad a alguien que la tenía como opción. Pero aunque nada serio llegara a suceder ella aprendió de sus errores. De no actuar y vivir sólo lamentándose de lo que pudo hacer y no hizo por el maldito miedo a la indiferencia o al desprecio. Ese miedo que todavía revolotea en su cabeza aunque a veces es capaz de espantar.

Verle ahora es como retroceder en el tiempo para ella. Pensar en lo que sería verlo ahora si todo hubiera sido distinto solo le hace mas daño. Pero sólo una solución. Perder poco a poco el miedo en todo lo que le asusta.Empezar por retos pequeños para que cuando llegue la hora de la verdad y todo pueda cambiar su rumbo en un segundo, ella no dude en dar ese paso. Por ello, perder el miedo es la salida. No una simple, sino la gran salida. ;)

Os dejo con dos canciones con ese título: "The Great Escape". Espero que sean de su agrado, ya que me ha costado esat vez que dos canciones tuvieran el título que tenía esta entrada... xDD

Gracias por leer y dejen un comentario si les ha gustado ^^






miércoles, 12 de octubre de 2011

So Far Away

¿Cómo puedo vivir sin lo que amo?
Pues eso. ¿No estamos aquí para ser felices? Entonces, ¿Porqué a la hora de la verdad nos da tanto miedo dar el paso? Yo tengo la repuesta.
Pensamos demasiado. Y esto conlleva a dejar pasar oportunidades que estaban ahí, delante de nuestras narices y que no las vimos por estar pensando demasiado.
Puede que nos salga bien, y después de pensar seamos capaces de actuar en el momento adecuado y pensemos que estamos viviendo un sueño. Pero la mayoría de las veces no ocurre esto y acabamos arrepintiéndonos de lo que no hicimos. Esto es un poco contradictorio. ¿Arrepentirse de algo que no hemos hecho? lol?

Sé que son muchas paranoias pero es lo que tengo en la cabeza. Es como si otra vez me imaginara historias, pero lo único que quiero es que todo venga rodado que yo sólo tenga que asentir de vez en cuando pero no tenga que currármelo. Y lo peor es que sé que no se trata de eso y no estoy dispuesta a que me ocurra otra vez la misma historia de no decir nada y estar arrepintiéndome durante meses después. Lo más díficil es eso, el primer paso, pero una vez que lo dé se que no será tan díficil. Ni siquiera estoy segura de que de aquí pueda salir algo y a ti te pase como a mí, cosa que veo poco probable.

Y lo peor es que sé lo que tengo que hacer pero no lo hago. Busco excusas: que si ahora no porque no es el momento, que si no me va hacer caso, que si mejor luego... Es un momento que quizás no sea el más cómodo. Pero, si tienes suerte después a lo mejor todo se vea recompensado y tengas la sensación de que cuando hablas con él, no ves pasar el tiempo...

Por eso el título, es que lo veo tan lejos que no sé siquiera si podrá llegar a ser posible. Casi lo doy por perdido porque yo no hacía nada. Pero entonces hizo algo que me hizo cambiar de idea. Podrá ser una tontería pero así es como yo lo he visto y quizás después de todo lo que ya he pasado pueda aprender de ello y aplicármelo de una vez por todas.

Lo peor de toda esta entrada es que estas dos canciones las conocí de alguien de quien aprendí mucho, quizá demasiado...


viernes, 16 de septiembre de 2011

Innocence

No hay nada tan puro y bello como la inocencia. Esa inocencia que siente un niño, con la que nace y poco a poco va perdiendo. Es un sentimiento que jamás he vuelto a sentir. Porque antes era libre. No existía el mal, porque todos teníamos el mismo pensamiento. Quizás eso también cambió en mi forma de ser. Sentir como que todo te afecta negativamente no puede ser bueno. Ver el mundo como si fuera lo peor no puede ser bueno tampoco. Por eso es tan díficil recuperar esa inocencia y esa alegría a la hora de convivir. Porque cuanto más crecí más descubrí el mundo real y la cantidad de cosas que creía ciertas antes, descubrí que no lo son o que no son del todo ciertas. También descubrí muchas cosas que antes ni se me pasarían por la cabeza y comencé a sentir. Sentir amor, tristeza, envidia, deseo, estrés...

Pero poco a poco fui dominándome y haciéndome como soy hoy. Quizás no soy tal y como quiero ser, pero intento mejorar día a día y ahí está el premio, en la constancia y perseverancia de las cosas que me hacen ser diferente cada día. Ahora comienzo año nuevo y empiezo con ganas. Aunque haya veces que me acompañen fantasmas del pasado debo aprender a esquivarlos y hacerme con el control. Porque todo lo que haga ahora se verá reflejado en mi futuro próximo o no tan próximo. Y teniendo en cuenta lo pronto que yo me agobio pues...

La actitud es lo principal, eso lo tengo claro pero sé que no solo consiste en mentalizarse sino que tengo que sentirme segura y avanzar aunque sea con pequeños pasos que me hagan crecer y madurar día a día. Os animo a todos a avanzar. Ponerse pequeñas metas que te resulten fáciles y poco a poco ponerlas más díficiles y ver hasta donde llegas. Es un método que me funciona bastante bien.

¿Y donde queda la inocencia a todo esto? Pues una persona que conserva ese ápice de inocencia de su infancia siempre verá las cosas de forma distinta. Porque afloran ciertos sentimientos que te hacen recordar buenos momentos, como me ocurre a mí. Puede que a veces sean sensaciones malas pero se verán recompensadas. Y es que en el fondo sé que la clave está en que TU creas en TÍ mismo. ;)


miércoles, 3 de agosto de 2011

Brand New Day

El tiempo pasa lento. Y los recuerdos son como dagas cuya punta está en mi pecho. Porque el simple hecho de recordarte me hace débil. Y el paso del tiempo sólo me hace recordar lo que pudo pasar y no fue. Lo que, por mi incapacidad de hablarte nunca ocurrió. Tonta fui por darme cuenta tan tarde. No pude ver cómo lo que todos me decían era verdad. Para una vez que me podía fiar de la gente, y no lo hice. Y ahora vivo casi a merced de ellos. Porque sé que me importa demasiado el que dirán, incluso más que lo que yo pueda pensar.

Pero si algo me ha hecho reflexionar es el cambio. Pasear por las calles y seguir escuchando las canciones que escuchaba cuando hablaba contigo y no sentir ya lo mismo. Pasar un tiempo sin ti me ha hecho ver el mundo de un modo muy diferente. Echar de menos. Al final lo único que cuenta es darte cuenta a quien quieres de verdad. Porque hay mil formas de querer y el amor se puede sentir de muchas maneras. Sin verte he podido comprobar que lo que sentía por ti no era amor. Simplemente me gustaba hablar contigo porque me entendías y me hacías sentir bien. Pero ahora que he vuelto he podido comprobar que ni tu ni yo sentimos nada especial. Me pudieron las ganas de querer sentir más por alguien. Y sinceramente sólo una persona me hizo llorar y estremecer , por lo que me puedo hacer una idea de como se pasa cuando se está "enamorada" y no se es correspondido.

Recuerdo cuando me imaginaba como sería mi vida cuando encontrara el amor. Todo estaba idealizado. Simplemente imaginaba lo que veía. Porque yo quería vivir una historia de cuento de hadas. Quería un príncipe, una boda de ensueño y una vida como las que ya no hay. Y ahora que ni siquiera tengo príncipe.

Mi futuro lo tengo bien confuso. Porque ahora verte ya no será lo mismo. Sólo tengo claro quien estará ahí siempre para apoyarme. Quizás pasemos ahora por épocas no muy satisfactorias. Pero yo confío en que tarde o temprano la vida te da lo que te mereces y las cosas mejoraran. Dicen que es mas sencillo quejarse que luchar por algo mejor. Tienen toda la razón. Prefiero que me lo den todo hecho, pero así no voy a conseguir nada. Así que sólo me queda prometerme cambiar. O esperar que llegue ese día en el que no me importa nada mas que sentirme bien conmigo misma y gustar a alguien por lo que soy en el día a día y no por lo que cambio estando con él.